¿Valió la pena para ti ser feliz por un momento, incluso si terminó en tristeza, o habría sido mejor si nunca hubiera sucedido? Todos llegamos a ese punto en algún momento de nuestras vidas. ¿Cuál es el sentido de estar feliz ahora si vas a estar triste después? La respuesta es, por supuesto, porque estarás triste después. Cada vida es una mezcla de cosas buenas y malas. Las cosas buenas no siempre compensan las malas, pero, al contrario, las malas no necesariamente arruinan las buenas y las vuelven irrelevantes. Pero recuerda que detrás de cada final feliz hay un día después del final feliz. Al final, todos somos solo historias. Solo asegúrate de que sea una buena. Cada capítulo puede terminar, pero la historia continúa. Abraza el viaje, porque son los giros y las vueltas los que moldean nuestras narrativas en algo extraordinario.